Reflexiones Jorge Bucay

jueves, 18 de diciembre de 2008

Manual para subir montañas

  1. Escoge la montaña que deseas subir: no te dejes llevar por los comentarios de los demás, que dicen “ésa es más bonita”, o “aquélla es más fácil”. Vas a gastar mucha energía y entusiasmo en alcanzar tu objetivo, y por lo tanto eres tú el único responsable y debes estar seguro de lo que estás haciendo.
  2. Saber cómo llegar frente a ella: muchas veces, vemos la montaña de lejos, hermosa, interesante, llena de desafíos. Pero cuando intentamos acercarnos, ¿qué ocurre? Que está rodeada de carreteras, que entre tú y tu meta se interponen bosques, que lo que parece claro en el mapa es difícil en la vida real. Por ello, intenta todos los caminos, todas las sendas, hasta que por fin un día te encuentres frente a la cima que pretendes alcanzar.
  3. Aprende de quien ya caminó por allí: por más que te consideres único, siempre habrá alguien que tuvo el mismo sueño antes que tú, y dejó marcas que te pueden facilitar el recorrido; lugares donde colocar la cuerda, picadas, ramas quebradas para facilitar la marcha. La caminata es tuya, la responsabilidad también, pero no olvides que la experiencia ajena ayuda mucho.
  4. Los peligros, vistos de cerca, se pueden controlar: cuando empieces a subir la montaña de tus sueños, presta atención a lo que te rodea. Hay despeñaderos, claro. Hay hendiduras casi imperceptibles. Hay piedras tan pulidas por las tormentas que se vuelven resbaladizas como el hielo. Pero si sabes dónde pones el pie, te darás cuenta de los peligros y sabrás evitarlos.
  5. El paisaje cambia, así que aprovéchalo: claro que hay que tener un objetivo en mente: llegar a lo alto. Pero a medida que se va subiendo, se pueden ver más cosas, y no cuesta nada detenerse de vez en cuando y disfrutar un poco del panorama alrededor. A cada metro conquistado, puedes ver un poco más lejos; aprovecha eso para descubrir cosas de las que hasta ahora no te habías dado cuenta.
  6. Respeta tu cuerpo: sólo consigue subir una montaña aquél que presta a su cuerpo la atención que merece. Tú tienes todo el tiempo que te da la vida, así que, al caminar, no te exijas más de lo que puedas dar. Si vas demasiado deprisa, te cansarás y abandonarás a la mitad. Si lo haces demasiado despacio, caerá la noche y estarás perdido. Aprovecha el paisaje, disfruta del agua fresca de los manantiales y de los frutos que la naturaleza generosamente te ofrece, pero sigue caminando.
  7. Respeta tu alma: no te repitas todo el rato “voy a conseguirlo.” Tu alma ya lo sabe. Lo que ella necesita es usar la larga caminata para poder crecer, extenderse por el horizonte, alcanzar el cielo. De nada sirve una obsesión para la búsqueda de un objetivo, y además termina por echar a perder el placer de la escalada. Pero atención: tampoco te repitas “es más difícil de lo que pensaba”, pues eso te hará perder la fuerza interior.
  8. Prepárate para caminar un kilómetro más: el recorrido hasta la cima de la montaña es siempre mayor de lo que pensabas. No te engañes, ha de llegar el momento en que aquello que parecía cercano está aún muy lejos. Pero como estás dispuesto a llegar hasta allí, eso no ha de ser un problema.
  9. Alégrate cuando llegues a la cumbre: llora, bate palmas, grita a los cuatro vientos que lo has conseguido, deja que el viento allá en lo alto (porque allá en la cima siempre hace viento) purifique tu mente, refresca tus pies sudados y cansados, abre los ojos, limpia el polvo de tu corazón. Piensa que lo que antes era apenas un sueño, una visión lejana, es ahora parte de tu vida. Lo conseguiste.
  10. Haz una promesa: aprovecha que has descubierto una fuerza que ni siquiera conocías, y dite a ti mismo que a partir de ahora, y durante el resto de tus días, la vas a utilizar. Y, si es posible, promete también descubrir otra montaña, y parte en una nueva aventura.
  11. Cuenta tu historia: sí, cuenta tu historia. Ofrece tu ejemplo. Di a todos que es posible, y así otras personas sentirán el valor para enfrentarse a sus propias montañas.
Paulo Coelho

lunes, 15 de diciembre de 2008

Tristeza

La tristeza puede convertirse en una experiencia tremendamente enriquecedora. Has de trabajarla. Es muy fácil escapar de tu tristeza. Todas las relaciones son, generalmente, formas de escapar de ella; procuras evitarla. Y siempre está ahí, oculta… la corriente continúa. Incluso emerge en numerosas ocasiones en tus relaciones. Entonces tratas de arrojar la responsabilidad sobre el otro, pero eso no es lo que ocurre. Es tu tristeza, tu soledad; aún no la conoces, y por tanto una y otra vez emergerá.

Puedes escapar de ella trabajando, puedes escapar de ella estando ocupado, con tus relaciones, con la sociedad, con esto y lo otro, viajando, pero no desaparecerá porque forma parte de tu ser. Todos nacemos solos; estamos en el mundo, pero solos; nacemos a través de nuestros padres, pero estamos solos. Y todos morimos en soledad; salimos de este mundo solos. Y entre esas dos soledades, nos engañamos. Está bien acumular valor y adentrarte en esta soledad. Por muy difícil y duro que resulte al principio, te compensará enormemente. Una vez que la conozcas, una vez que la disfrutes, una vez que la percibas, no como soledad, sino como silencio, una vez que comprendas que no hay escapatoria, te relajarás.

No puedes remediarlo, de modo que, ¿por qué no disfrutar de ella? ¿por qué no entrar en sus profundidades y saborearla, descubrir qué es? ¿Por qué tienes miedo innecesariamente? Está ahí y es una realidad; es existencial, no accidental. ¿Por qué no conocerla? ¿Por qué no entras en ella y descubres qué es?

Siempre que te sientas triste, siéntate en silencio y deja que esa tristeza te invada; no trates de escapar de ella. Siéntete lo más triste que puedas. No la evites. Recuerda ésto. Llora al máximo, tírate por el suelo, revuélcate… y deja que desaparezca por sí misma. No la expulses; se irá, porque nada permanece para siempre.

Cuando se vaya, te sentirás descargado, absolutamente aliviado, como si toda fuerza de gravedad hubiera desaparecido y pudieras volar, sin peso alguno. Es el momento de entrar en ti mismo. Primero, ábrete a la tristeza. Corrientemente, no te abres a ella; buscas sistemas para poder fijarte en otras cosas; vas al restaurante, te reúnes con amigos, lees un libro o vas al cine, o tocas la guitarra; haces algo para poder sumirte en ello y distraer tu atención.

Has de recordar esto : Cuando te sientas triste, no te pierdas la oportunidad. Cierra las puertas, siéntate y siéntete tan triste como puedas, como si el mundo entero fuera un infierno. Sumérgete en ella, profundiza en ella. Deja que cualquier pensamiento de tristeza te invada, deja que la emoción te agite. Y llora, gime, exprésate… en voz alta… no tienes por qué preocuparte.

En primer lugar, vive esa tristeza durante unos días, y cuando la tristeza desaparezca te sentirás muy calmado, tranquilo, como tras una tormenta. En ese momento siéntate en silencio y disfruta del silencio que está apareciendo en ti. No lo has provocado; te abriste a la tristeza. Cuando la tristeza desaparece, en ese espacio, surge el silencio.
Osho

viernes, 12 de diciembre de 2008

Cuida de ti

  1. No dejes que otros definan quién eres. En el fondo, tu sabes bien quién eres. Toma tu tiempo si es que necesitas definir parte de tu persona pero no dejes que otros determinen quién eres. Nadie sabe quién eres mejor que tu.
  2. Confia en tu capacidad de hacer lo que esperas de ti mismo/a.
  3. Recuerda que mereces ser feliz. Recuerda estas palabra cada mañana y no dejes que nada ni nadie empañe esta verdad.
  4. Todos tenemos derechos. Aprende sobre ellos, y ponlos en practica cuando creas que algo es injusto.
  5. Una vez que hayas desarrollado ideales (sin presión externa) en los cuales crees firmemente, defiéndelos con fervor.
  6. Respeta tus propias necesidades. Reconoce y toma cuidado de tus propias necesidades y deseos antes de todo. Solamente entonces serás suficientemente fuerte para cuidar de otros.
  7. Manten una actitud positiva. Siempre recuerda que el vaso de agua puede esta medio lleno o medio vacio. Escoge simpre verlo medio lleno.
  8. Fija metas verdaderas y alcanzables para cada área de tu vida. Una vez que hayas dominado una área, tendrás la confianza para trabajar en otra.
  9. Intenta algo nuevo. Intenta algo que nunca has hecho antes o trata algo viejo de una forma diferente. Quizás te equivoques, pero lo que es seguro es que las nuevas experiencias te harán más sabio/a y más fuerte.
  10. Concentrate en tus fortalezas y no en tus debilidades.

Fuente: self-improvement

jueves, 11 de diciembre de 2008

13 Líneas para amar

  • Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
  • Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
  • Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
  • Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.
  • La peor forma de extrañar a alguien, es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
  • Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
  • Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.
  • No pases el tiempo con alguien que no está dispuesto a pasarlo contigo.
  • Quizá Dios quiere que conozcas mucha gente equivocada antes de conocer a la adecuada, para que cuando la encuentres, sepas estar agradecido.
  • No llores porque ya se termino, sonríe porque sucedió.
  • Siempre habrá gente que te lastime, así que sigue confiando y sé más cuidadoso en quien confías dos veces.
  • Se cada vez una mejor persona y asegurate de saber quien eres ántes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quien eres.
  • No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te lo esperas.

Fuente: 13 lineas para vivir de Gabriel García Marquez

Ama para ser amado

Todos nosotros hemos pasado muchos días o semanas, sin recibir ningún gesto de cariño del prójimo.
Son momentos difíciles, cuando el calor humano desaparece y la vida se reduce a un arduo esfuerzo por sobrevivir.
En esos momentos en que el fuego ajeno no le da calor a nuestra alma, debemos revisar nuestro propio hogar.
Debemos agregarle más leña y tratar de iluminar la sala oscura en la que nuestra vida se transformó.
Cuando escuchemos que nuestro fuego crepita, que la madera cruje o que las brasas brillan, la esperanza nos será devuelta.
Si somos capaces de amar, también somos capaces de ser amados.
No es más que cuestión de tiempo.


Reflexión de Paulo Coelho

viernes, 5 de diciembre de 2008

Hay que buscarse un amante

Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente estas dos últimas, las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.

Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro: "Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, ¡ES UN AMANTE! Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto.

Están las que piensan: ¿Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica? Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más.

A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición: Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja, también solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby...

En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.

¿Y que es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar, es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.

Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé tu también un amante y un protagonista... de la vida.

Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...

La psicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental:
"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida."

Jorge Bucay

martes, 2 de diciembre de 2008

Oración

No he venido a este mundo
a cumplir tus expectativas.
No has venido a este mundo
a cumplir mis expectativas.
Yo hago lo que hago.
Tú haces lo que haces.
Yo soy yo, un ser completo aún con tus carencias.
Si nos encontramos y nos aceptamos,
si no aceptamos y nos respetamos,
si somos capaces
de no cuestionar nuestras diferencias
y de celebrar juntos nuestros misterios,
podremos caminar el uno junto al otro,
ser mutua y respetuosa,
sagrada y amorosa compañía
en nuestro camino
si eso es posible puedo ser maravilloso
si no, no tiene remedio.

Basada en la oración
Gestáltica de Fritz Perls
por Sergio Sinay

Oración Gestáltica

Yo soy yo,
Tú eres tú
Tu haces lo Tuyo,
Yo hago lo Mío
Yo no vine a este mundo para vivir
de acuerdo a tus expectativas
Tú no viniste a este mundo para vivir
de acuerdo con mis expectativas
Yo hago mi vida,
Tú haces la tuya
Si coincidimos, será maravilloso
Si no, no hay nada que hacer.

Fritz Perls

sábado, 29 de noviembre de 2008

Cerrando círculos

Siempre es preciso saber, cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario; pierdes la alegría y el sentido del resto. O cerrando puertas. O cerrando capítulos. Como quiera llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida, que se van clausurando. ¿Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vive más en esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabo? Puede pasarse mucho tiempo de su presente “revolcándose” en los porqués, en devolver el cassette, y tratar de entender por qué sucedió tal y cuál hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos; todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. A terminar con etapas o con momentos de la vida, y seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió. Y hay que soltar, hay que desprenderse.

No podemos ser niños eternos ni adolescentes tardíos ni empleados de empresas inexistentes ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa. Papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a ganar y a perder. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No espere que le devuelvan, no espere que lo reconozcan, no espere que “alguna vez se den cuenta de quién es usted”.

Suelte. El resentimiento, el prender “su televisor” personal para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo. La vida sigue para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas” –por si acaso- nunca podrá desprenderse ni vivir el hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidades de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no, déjelo ir; cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo no por soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio; usted ya no es el mismo que se fue hace dos días, hace tres meses, hace un año; por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo, desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo; nada es vital para vivir porque cuando usted vino a este mundo “llegó” sin ese adhesivo, por lo tanto es tan solo: “costumbre” vivir pegado a él y es un trabajo personal, aprender a vivir sin él –sin el adhesivo humano o físico- que hoy le duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad. Pero… cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte… Hay tantas palabras para significar salud mental y, cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Preparados para vivir

Hoy una gran lluvia me sorprendió mientras caminaba por la calle… gracias a Dios tenía mi paraguas y mi impermeable. Sin embargo, ambos estaban en el maletero del coche, estacionado bien lejos. Mientras corría a buscarlos, pensaba qué extraña señal estaba recibiendo: tenemos siempre los recursos necesarios para enfrentar las tempestades que la vida nos prepara, pero la mayor parte de las veces estos recursos están encerrados en el fondo de nuestros corazones, lo que nos hace perder un tiempo enorme intentando encontrarlos, y cuando los encontramos, ya hemos sido derrotados por la adversidad.

Estemos, por lo tanto, siempre preparados, pues en caso contrario o perderemos la oportunidad o perderemos la batalla.”

Lo más gracioso de las personas:
Piensan siempre al contrario: tienen prisa por crecer, y después suspiran por la infancia perdida. Pierden la salud para tener dinero y después pierden el dinero para tener salud.
Piensan tan ansiosamente en el futuro que descuidan el presente, y así, no viven ni el presente ni el futuro.
Viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si no hubiesen vivido.

martes, 18 de noviembre de 2008

Búscate un amigo

No es preciso que sea un hombre perfecto; basta que sea profundamente humano, que tenga sentimientos y un gran corazón.
Sepa compartir dolores y alegrías, hablar y saber callar, sobre todo, saber escuchar, gustar de la poesía, de la madrugada, de la música, del sol y de la luna, sentir un gran amor por alguien o sentir falta de no tener ese amor, saber guardar un secreto. No es preciso ser de primera mano, ni es imprescindible ser de segunda. Tiene que sentir los días tristes y respetarlos.
Saber renunciar en favor de alguien. Tener un ideal, y en caso de no tener, sentir el gran vacío que esto deja. Tener resonancias humanas, voluntad de integrarse al mundo y en caso de no ser realizado proponerse como principal objetivo, ser amigo. Debe sentir pena de las personas tristes y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Sentir pena de los que tuvieron y perdieron cosas queridas. Gustar de la sencillez de los niños. Ser Quijote sin menospreciar a Sancho.Búscate un amigo para pasear, disfrutar de la naturaleza, deleitarse con la música, leer; sentirse un ser humano. Búscate un amigo que se entristezca con la separación, que quede conmovido y con todo el corazón desee nuestra vuelta pronto, que se conmueva cuando sea llamado amigo.
Búscate un amigo para no enloquecer, para poder contarle lo que se vio de bello y de triste durante el día, de los sustos, de las tristezas y de las alegrías.
Un amigo que sepa conversar de cosas simples, del rocío, de la lluvia , el sol, las estrellas y de los recuerdos de la infancia, a quien se diga que tal cosa es así, a quien se pueda decir cosas íntimas y hacer preguntas íntimas. Búscate un amigo que no tenga miedo de decirte un defecto y cuando lo haga, sepa como hacerlo.
Búscate un amigo para vivir el pasado en busca de recuerdos, que sepa darse a quien merezca, que nos golpee un hombro, sonriendo o llorando, mas, que nos llame amigo.
Búscate un amigo que nos diga que vale la pena vivir, no porque la vida sea bella, sino porque ya se tiene un amigo y para no hacerlo sufrir.Búscate un amigo que crea en nosotros, que no sea irónico, que nos sepa defender, de corazón libre y con toda franqueza, cuando somos atacados.
Búscate un amigo, para tener la conciencia que todavía vive.Por favor.. búscate un amigo!
Autor desconocido

jueves, 13 de noviembre de 2008

Psicologìa positiva

Una persona no se levanta de la cama, esta muy triste, para que levantarse ¿aprendió a ser infeliz…?.Un empleado es avasallado por su jefe, ni se inmuta, aprendió a renunciar a si mismo…?.Una persona ni se esfuerza por buscar trabajo, yo lo intento y ¿aprendió a rendirse…?.Un prisionero se queda inmóvil en su barracón, ¿aprendió a dejar de vivir…?.¿Que es lo que hace que una persona a pesar de todo y de todos siga esforzándose en la vida?, ¿que es lo que hace que una persona no se rinda…?.

Síndrome de impotencia aprendida
En un experimento, un grupo de perros recibía aleatorios electroshocks, en el suelo de su jaula, podían detenerlas realizando alguna acción insitu, que por aprendizaje repetían, no podían evitarlas pero podían detenerlas, de esa manera tenían cierto control de la situación. Un segundo grupo no tenia opción a detenerlas, se paraban de forma aleatoria hicieran lo que hicieran.
Pasaron a otro tipo de jaula de la cual para evitar los electroshocks, solo había saltar una valla divisora, a otro compartimento de la jaula. Un grupo perros que nunca habían estado expuesto a electroshocks, saltaron al otro lada para ponerse a salvo. El segundo grupo, los que aprendieron podían controlar la situación, intento lo aprendido anteriormente, al no conseguirlo buscaron otra acción, que fue saltar para ponerse a salvo.
El tercer grupo el que nunca podían hacer nada por evitar los electroshocks, simplemente se echaron y gemían tristemente su destino, nunca supieron que se esta vez si podían salvarse, porque no intentaron saltar, se daban por vencidos directamente.
El equipo encabezado por Martin Seligman & Steve Maier, pasaron a adaptar a parámetros humanos el experimento, demostraron el síndrome impotencia aprendida, abrieron una nueva era en la psicología, demostrando que el individuo frente adversidad aprende a rendirse, renuncia a luchar condicionado por el pasado, aun cuando las circunstancias presentes indican una victoria.
La pauta explicativa
Permanencia, Penetración y Personificación. Así se piensa así se siente.Ya sabemos porque se rinde las personas ante la vida, ¿y como se hace para tener ganas de vivir? ante un acontecimiento, ser despedido del trabajo, tu equipo sea goleado, y situaciones trágicas todo el mundo se hundirá, lo que cambia es la motivación para seguir adelante. Ante un acontecimiento agradable, todo el mundo se lo toma bien ¿todos?
Persona negativa
Permanecía permanente: Es para siempre, “mi novio me dejado, siempre estaré sola” ,”me han despedido, nunca encontrare trabajo”.
Penetración universal: Abarca todas las facetas de la vida ” no me quiere, nadie me quiere” ,”e fracasado en en ese empleo, no valgo para nada”.
Personificación interna: Lo que pasa es por culpa de uno mismo, “mi novio me dejo porque yo no valgo”, “me despidieron porque yo soy un incompetente”
Persona positiva
Permanencia circunstancial: Especifica “mi novio me dejado, seguro que encontrare a mi media naranja” ,”me han despedido, pronto encontrare un trabajo mejor”.
Penetración especifica: Solo abarca una faceta de la vida ” mi novio ya no me quiere, mi familia me quiere mis amigos me quieren hasta mi jefe me quiere”, “e fracasado en en ese empleo, sigo siendo un buen esposo y buen padre”.
Personificación externa: Lo que pasa es por culpa de uno mismo, “mi novio me dejo, porque no sabe valorar lo que yo valgo” ,”me despidieron porque hay crisis y tocaba despedidos, le podía haber tocado a cualquier otro”
La pauta explicativa positiva (ante lo bueno) es al inversa, con el añadido de la esperanza, y autoestima.
(Negativo)“mi novio esta conmigo porque no me conoce a fondo”, “no e sido de los despedidos, sera que no se han dado cuenta mi bajo nivel“
(Positivo)“mi novio esta conmigo porque soy un cielo“, “no e sido de los despedidos porque soy un buen profesional“
¿A todo esto como te tomas tú la vida?, con un pensamiento ¿positivo o negativo?, el optimismo puede aprenderse, es mas el optimismo flexible es una necesidad para vivir, para ser un poco mas feliz cada día.

Aprender a ser feliz, propuestas de la psicología positiva

Mi casa y mi corazón

(sueño de libertad)

Si salgo un día a la vida
mi casa no tendrá llaves:
siempre abierta, como el mar,
el sol y el aire.

Que entren la noche y el día,
y la lluvia azul, la tarde,
el rojo pan de la aurora;
La luna, mi dulce amante.

Que la amistad no detenga
sus pasos en mis umbrales,
ni la golondrina el vuelo,
ni el amor sus labios. Nadie.

Mi casa y mi corazón
nunca cerrados: que pasen
los pájaros, los amigos,
el sol y el aire.


Marcos Ana

Dependencia Afectiva

Cuentan que, una mal llamada paciente contaba… “llevo doce años de novia pero estoy comenzando a cansarme… el problema no es el tiempo sino el trato que recibo… No, él no me pega, pero me trata muy mal… me dice que soy fea, que le produzco asco, sobre todo mis dientes, que mi aliento huele a… (llanto)… lo siento, me da pena decirlo…, que mi aliento huele a podrido… Cuando estamos en algún lugar publico, me hace caminar delante para que no lo vean conmigo, porque le da vergüenza…Cuando le llevo un detalle, si no le gusta me grita “tonta” o retrasada”, lo rompe o lo tira a la basura muerto de rabia… Yo siempre soy la que paga. El otro día le lleve un trozo de tarta y como le pareció pequeño, lo tiró al suelo y lo aplastó con el pie… Yo me puse a llorar… Me insulto y me dijo que me fuera de su casa, que si no era capaz de nada… Pero lo peor es cuando estamos en la cama… a él le fastidia que lo acaricie o lo abrace…Ni que hablar de los besos…Después de satisfacerse sexualmente, se levanta de inmediato y se va a bañar… (llanto)… Me dice que no vaya a ser que lo contagie de alguna enfermedad… que lo peor que lo puede pasar es llevarse algún pedazo de mí… Me prohíbe salir y tener amigas, pero él tiene muchas… Si yo le hago algún reproche de por que sale con mujeres, me dice que terminemos, que no va aguantar una novia insoportable como yo…” (amar o depender - Walter Riso)

¿Que puede llevar a una persona a resistir este tipo de agravios y someterse de esta manera? por buscar alguien de quien recibir amor, una persona puede creer que el amor lo es todo, bajo la supuesta pasión amorosa el dependiente necesita, reclama, depende… pero no ama libremente, y por supuesto el dar este tipo de trato esta mas cerca de la exigencia y la manipulación que del amor.

Debajo de un “pero a pesar de todo…yo lo quiero” se esconde miedo a la soledad, una necesidad de ser querido, de ser necesitado, de tener su aprobación, todo lo hago por ti, trato de complacerte, estoy a tu disposición, para lo que quieras… y cuando quieras, si me necesitas, hasta puedo creer que me estas queriendo… el ser necesitado ser parece tanto al amor…

Ante la frase “pero no puedo vivir sin él”, “pero no puedo vivir sin ella”, el sentimiento del amor es la variable mas importante de una relación afectiva de pareja, no siendo la única, el respeto, la confianza, el deseo, los gustos, la ética, los valores, el humor, la ideología, la sensibilidad y cien cosas mas, capitular como persona, bajo el disfraz de un sucedáneo del amor no es sano, y ademas no es cierto que no puedas vivir sin él, por mucho que te pese admitirlo… y lo que es peor, por mucho que imagines es falso que él no pueda vivir sin tí… en el amor, si hay dependencia afectiva no es amor, el amor es un arte y como tal hay que aprenderlo.

martes, 11 de noviembre de 2008


Quien soy YO?

¿Quien soy yo sin nadie que me diga que hacer?
¿Quien soy yo sin popularidad?
¿Quien soy yo sin mis posesiones?
¿Quien soy yo sin mi líder?
¿Quien soy yo sin mi belleza?
¿Quien soy yo sin nadie a quien obedecer?
¿Quien soy yo sin nadie contra quien rebelarme?
¿Quien soy yo sin nadie a quien superar?
¿Quien soy yo sin nadie a quien subordinarme?
¿Quien soy yo sin nadie a quien impresionar?
¿Quien soy yo sin nadie a quien servir?
¿Quien soy yo cuando me miro al espejo?
¿Quien soy yo desnudo frente a mi ser?
Tal vez solo soy YO cuando me quito todo eso
Y a pesar de ser solo lo que SOY
¿Porque pudiendo elegir irte, decides quedarte?
¿Porque tienes paciencia conmigo?
¿Porque quieres entenderme?
¿Porque quieres aceptarme?
¿Porque quieres escucharme?
¿Porque quieres quererme?
¿Porque quieres no mentirme?
¿Porque quieres tenerme en cuenta?
¿Porque quieres quererme como a mi me gusta?
¿Porque quieres quererme cuanto me gustaría?
A mis amigos y amigas que me quieren como SOY
¿Y ahora, quien eres TÚ?

Amar o depender

Cuentan que a un joven adolescente, su novia, le devolvió en una bolsa de basura, hecha añicos, la siguiente de carta amor:

“Si estas a mi lado, me encanta, lo disfruto, me alegra, me exalta el espíritu; pero ni no estás, aunque lo resienta y me hagas falta, puedo seguir adelante. Igual puedo disfrutar de una mañana de sol, mi plato preferido sigue siendo apetecible (aunque como menos), no dejo de estudiar, mi vocación sigue en pie, y mis amigos me siguen atrayendo. Es verdad que algo me falta, que hay algo de intranquilidad en mí, que te extraño, pero sigo, sigo y sigo. Me entristece, pero no me deprimo. Puedo continuar haciéndome cargo de mi mismo, pese a tu ausencia. Te amo, sabes que no te miento, pero esto no implica que no sea capaz de sobrevivir sin ti. He aprendido que el desapego es independencia y esa es mi propuesta… No más actitudes posesivas y dominantes… Sin faltar a nuestros principios, amémonos en libertad y sin miedo a ser lo que somos” (amar o depender - Walter Riso)

¿Que pasa si el otro no se angustia con nuestra ausencia?, ¿que pasa si nuestra pareja no siente celos?. La chica piensa que su novio debe vivir para y por ella, “no puede vivir sin mi” ser todo, el amor infinito que todo lo abarca, la persona deja de ser persona y se convierte en “su novio”, una cosa es amar sinceramente y otra amar esclavizándose, una cosa es defender el lazo afectivo y otra ahorcarse con el. El equilibrio adecuado en el amor, es cuando las demandas de la pareja y las necesidades propias se acoplan respetuosamente por ambas partes.

viernes, 7 de noviembre de 2008

La Soledad

El ser humano todavía no aprende a conocer las bellezas de la soledad. Siempre está ansiosamente buscando estar con alguién… para olvidarse de que esta solo… nació solo, morirá solo y, no importa lo que haga, vive solo. La soledad es algo tan esencial a su ser que no hay manera de evitarla. Todos los esfuerzos….fallaron y fallarán porque son contrarios a los fundamentos de la vida…. es necesario tornarse consciente de la soledad. Y es tan lindo sentirla porque te libera de la multitud, del otro. Soledad significa simplemente ser completo. Tú eres entero, no necesitas a nadie para completarte. Así, intenta descubrir tu centro más profundo donde siempre estuviste solo y tan lleno, tan completo y tan desbordante con todas las savias de la existencia que, habiendo probado tu soledad, el dolor del corazón desaparecerá siendo reemplazado por un nuevo ritmo de inmensa suavidad, paz, alegría y bienaventuranza. Esto no significa que una persona centrada en su soledad no pueda hacer amigos. En realidad sólo ella puede hacer amistades, porque ahora eso no es más una necesidad, es simplemente un compartir.

Osho

Soledad

Cuando tú estás solo no estás desolado,
estás simplemente solo, y hay una
tremenda diferencia entre soledad y desolación.
Cuando tú estás desolado estás
pensando en el otro, extrañas al otro.

La desolación es un estado negativo.
Tú sientes que estarías mejor si el
otro estuviera ahí, tu amigo, tu esposa,
tu madre, tu amado, tu esposo.
Hubieras estado bien si el otro hubiera
estado, pero no está...

La desolación es la ausencia del otro.
Soledad es la presencia de uno mismo.
La soledad es muy positiva.

Es una presencia, una desbordante presencia.
Tú estás tan lleno de presencia que puedes llenar
el universo entero con tu presencia y
no hay necesidad de nadie.

Osho

jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Es amor u obsesión?

Hay relaciones sin salida, que sin embargo sientes la necesidad de seguir en ellas “mátame, pero no me dejes”.
También, cuando tenemos un amigo que nos hace suspirar y nos morimos por las ganas de que sea nuestro amor. Y cuando vemos a alguien de lejos, no lo conocemos ¡y ya sentimos que lo amamos!
¿Cómo diferenciar el amor de la obsesión?
En las relaciones sin salida, es simple saberlo ¿Te sientes querida, amada y respetada? ¿Te apoya y comprende tu pareja? ¿Sientes más energía para vivir o te la quita?
Si no hay comprensión y respeto mutuo, no te engañes: no es amor. Es baja autoestima. En realidad, por una extraña razón, atraemos a personas que están en sintonía con nuestros pensamientos dominantes.
Y si nuestros pensamientos son negativos, de baja autoestima… no te extrañe que atraigas a personas con los mismos problemas.
Cuando se tiene baja autoestima, se encuentra el sentido de la vida en el conflicto.
Como no consigues la atención de nadie, descubres que en el conflicto puedes hacer sentir al otro culpable y recibir cariño. Y llamas la atención.
Es por eso que te haces adicta a las relaciones destructivas. En la pelea llamas la atención del otro. Esto es dañino. Y no es amor. Tienes que encontrar por ti misma lo que te motive. Tienes que mejorar tu autoestima. Cuando te enamores de ti misma, comprenderás que es una relación sin salida. Termínala, para dar la bienvenida a un nuevo amor que esté en sintonía con tu nueva forma de ver la vida.
Hay personas que tienen relaciones “prohibidas” con personas casadas. Se dicen así mismas que él ya no ama a su esposa y que le gustaría dejarla. Pero que no lo hace por los hijos. No te engañes. Te estás auto-saboteando. Porque tienes baja autoestima, crees que no puedes conseguir a un hombre libre. Esta es una relación sin salida. Es una obsesión, que no te va a llevar al verdadero amor.
Cuando se sueña con una persona que apenas conoces, no lo dudes: no es amor. Cuando mucho, atracción. Todos tenemos nuestro tipo de hombre o mujer ideal. Y cuando no conocemos bien a la persona… le endosamos todas las características de nuestra pareja ideal. Hasta que conozcas a tu amor platónico, sabrás con claridad sus defectos y virtudes. Conocerás su vida. Y solo en ese momento, sabrás si es amor… o solo fue obsesión.
La mente es tan poderosa, que puede enfermarte… o enamorarte. Y todo está en los pensamientos. Es bonito ilusionarse por alguien y pensar que es nuestra persona ideal. Pero pasar de la simple emoción a la obsesión ya no es sano.En ocasiones, tendrás pareja y estarás obsesionada por otra persona. Pero sientes que estás enamorada de los dos. Es simple. Estás enamorado de tu pareja, porque la conoces… y tu mente te ha enamorado de la otra persona, por ser un sueño aún no vivido.
Por que lo adornaste con las características de tu persona ideal, y la esperanza de que sí las reúna, hace que se convierta en tu obsesión.
Cuando terminas con una persona, se dejan de ver, y resulta que te has dado cuenta de que si la amas…
Es obsesión. En nuestra soledad, necesitamos a alguien que nos ayude a olvidarla momentáneamente. Y cuando no tenemos a alguien con quien pelear, ni discutir, nos sentimos vacíos. Y pensamos “es que sí lo amo”. En realidad, es una necesidad egoísta de hacer sufrir a otra persona y que esta nos haga sufrir, para no sentirnos solos.
El amor, se basa en una comprensión y respeto de tu pareja. Ves con claridad sus defectos y sin embargo le tienes cariño a su vida. En la obsesión, se debe a la baja autoestima “si me deja, no voy a encontrar a otra persona”. Es precisamente cuando terminas relaciones sin salida, cuando aparece un nuevo amor ¿Cómo quieres que aparezca si no quedas libre primero? ¿Cómo quieres que se te acerque un enamorado, si ve que tienes pareja? Parece obvio, pero muchos piensan que mientras encuentran al “bueno”, pueden tolerar la relación presente.
También, la imaginación ejerce mucha influencia en la obsesión. Es más fácil soñar en que una persona tiene las características del hombre o mujer ideal, y verlo de lejos, que enfrentarnos a una relación real y que seamos rechazados.
Hay que arriesgarse. En este universo de hombres y mujeres con diversas formas de pensar, con toda seguridad hay alguien que es para nosotros. Solo hay que tener fe y experimentar lo suficiente.
En lo personal, como conferencista despierto la obsesión de algunas mujeres. Me queda claro que es eso. No tomo ventaja de ello. Simplemente manejo la situación y el tiempo hace que “se les pase”. Como escritor, también soy la obsesión de varias chicas que me escriben a mi email. Mantengo la relación en un plano de amistad. Porque se que también soy solo una obsesión para ellas. No me conocen en realidad y se imaginan que soy su hombre ideal.
Siempre he dicho que mis defectos son tantos, que sería más fácil decir las pocas virtudes que tengo. Y claro que alguien puede enamorarse de mi, pero hasta que me conozca profundamente. No antes.
Y tu relación ¿Es amor u obsesión? Si es obsesión y lo comprendes…
¡Prepárate para tener una relación con un gran amor!
¡Suerte!
Edgar Martínez

martes, 4 de noviembre de 2008

Volvamos a comenzar

Yo, que creí saber tanto respecto a relaciones amorosas.
Últimamente, sin querer y sin darme cuenta, en medio de un amor y otro, observando mis experiencias, mis aciertos y sobre todo, mis errores, he visto que en materia de amor, aun me falta tanto....

· Por APRENDER,
· Por ENTENDER,
· Por CAMBIAR,
· Por CORREGIR,
· Por ACEPTAR
· Por MEJORAR...

DEBO APRENDER que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos.
DEBO APRENDER que no debo poner toda la motivación de mi vida en una persona.
DEBO ENTENDER que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado.
DEBO APRENDER que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal.
DEBO ACEPTAR que en el amor, como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores... El miedo lo único que hace es dificultar mas las cosas.
DEBO APRENDER que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos y no debo esperar de mi pareja mas de lo que puedo esperar de un ser humano.
DEBO APRENDER que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique irrespetar a quien está conmigo.
DEBO ACEPTAR que en algunas ocasiones es necesario pasar por el gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el mas apto para brincar.
DEBO DE TENER PRESENTE que el sentir algo hoy, no implica que lo sienta mañana y así como me permito disfrutar, también debo permitirme llorar, ya que el dolor es parte de la vida, al igual que el placer.
DEBO ENTENDER que la comodidad que me brinda la rutina es falsa, porque la vida está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural que se maneja en la vida cotidiana.
DEBO ACEPTAR que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como él desee y no como a mí me de la gana. Si éste me permite hacer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido y no lamentándome por todo lo que no pude hacer.
DEBO ACEPTAR que alrededor del amor, la sociedad ha creado muchas cosas que son un fraude. Por eso debo dejar de ignorar la verdad sólo por seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquello en lo que puse mi corazón es una mentira, debo aceptarlo, llorando, desahogándome y renaciendo como la nueva persona que seré.
DEBO MEJORAR mi autoestima... Para que la partida de quien quiero no me haga sentir despreciado, humillado o rechazado. Para no ser tan sensible al abandono. Para que no hiera mi ego. Para no terminar creyendo que me dejaron por feo o por tonto. Para poder aceptar que simplemente funcionó el tiempo que tuvo que funcionar. Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los pies de nadie.
DEBO ACEPTAR que a quien le agrado hoy, no es seguro que le agrade mañana y eso no tiene porque ofenderme si lo acepto. Si acepto que a veces las personas no pueden dar más. Si acepto que quien está conmigo tiene derecho a no estarlo y a que yo ya no le guste. Si acepto que quien amo, tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mi no me satisfagan.
DEBO RECORDAR que a veces, lo bueno se obtiene esperando.... y que presionando muchas veces se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y
RECORDAR....
Que la impaciencia es producto de un impulso emocional que tal vez pronto pasará.
Que la impaciencia asfixia a quien está conmigo.
Que la presión se puede convertir en irrespeto.
Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influido por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí no va mi verdad, va mi impulso, mi compulsión y podría hacer algo de lo que me arrepienta.
Además, si soy paciente no veré como sufrimiento el tiempo que estoy en espera.
DEBO APRENDER a no ser posesivo. El que alguien se vaya no es perder una pertenencia que me gustaba mucho. Mi pareja no es mía, es prestada y “su dueño” tiene derecho a llevársela cuando desee y aunque “ser dueño” de alguien brinde más seguridad que tenerlo prestado, debo entender que eso es una ilusión. Aunque crea esa persona es mía, no lo es, por lo tanto....
No puedo decidir sobre la vida de quien está conmigo
No puedo esperar que haga sólo lo que yo desee.
No puedo controlarle, manipularle, adueñarme de ella, ni controlar su destino.
No debo reclamarle a la vida porque me quitó lo que me prestó.
Pero sobre todo, DEBO APRENDER QUE NUNCA DEJARE DE APRENDER, y que mientras continúo, aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir y ahora, que me empiezo a recuperar de los dolores que sufrí, porque no había aprendido que había mucho que aprender, lo único que me queda es, tomar un gran suspiro y decirme a mi mismo...

¡Bueno amigo... volvamos a empezar!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Creciendo un poco cada día

Imposible atravesar la vida ...
sin que un trabajo salga mal hecho,
sin que una amistad cause decepción,
sin padecer algún quebranto de salud,
sin que nadie de la familia fallezca,
sin que un amor nos abandone...
sin equivocarse en un negocio.
Ese es el costo de vivir.

Sin embargo lo importante no es lo quesuceda,
sino como reaccionamos nosotros...
Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes,
vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.
Uno crece cuando no hay vacío de esperanza,
ni debilitamiento de voluntad,
ni pérdida de fe.

Uno crece
al aceptar la realidad
y al tener el aplomo de vivirla.
Crece cuando acepta su destino,
y tiene voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando y aprendiendo de lo que deja detrás...
construyendo y proyectando lo que tiene por delante.
Crece cuando se supera, se valora, y da frutos.
Cuando abre camino dejando huellas,
asimilando experiencias... ¡Y siembra raíces!

Uno crece cuando se impone metas,
sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios,
cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes...
cuando se es fuerte por carácter,
sostenido por formación, sensible por temperamento...
¡Y humano por nacimiento!..
Cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas,
recoge flores aunque tengan espinas
y marca camino aunque se levante el polvo.

Uno crece ayudando a sus semejantes,
conociéndose a sí mismo
y dándole a la vida más de lo que recibe....
Uno crece cuando se planta para no retroceder...
cuando se defiende como águila para no dejar de volar...
Cuando se clava como ancla en el mary se ilumina como estrella.
Entonces... Uno Crece
Anónimo

Cómo reconocer a tu pareja ideal

De todos los lugares fascinantes que podemos visitar, de todos los caminos exóticos que podemos recorrer, el amor es la mayor aventura de todos, pero exige un gran valor, aceptar riesgos y cambios y crecer sin descanso.

Las relaciones no funcionan porque:

1) Estás con la persona adecuada pero la amas de forma equivocada (bajo nivel de comunicación, falta de intimidad, deseos no manifestados y resentimiento, falta de atención a la relación)
2) Estás con la persona equivocada (incompatibilidad en el modo de amar y estilo de vida, falta de valores y preferencias en común)

Falsos mitos sobre el amor que nos impiden hacer elecciones inteligentes de pareja:

1) “El verdadero amor puede con todo”. Creer eso trae como consecuencia no afrontar que las discrepancias o diferencias de carácter sí importan, mantener relaciones insatisfactorias, conflictivas o desgraciadas creyendo ingenuamente que con un poco más de amor el otro cambiará. El amor no es bastante para que una relación funcione. Es preciso que haya compatibilidad y compromiso.
2) “Si el amor es auténtico, lo sabré en el mismo momento de conocer a la otra persona”. El entusiasmo del placer del amor a primera vista o flechazo suele ir seguido por el desánimo cuando la relación no resulta tal y como esperábamos. Una primera impresión de alguien no es suficiente para saber si será una pareja saludable y cariñosa. El amor verdadero necesita tiempo para desarrollarse.
3) “En el mundo sólo hay un auténtico amor conveniente para mí”. Aferrarse a esa idea te impide apreciar la singularidad de las nuevas personas que conoces y te impide abrirte a una nueva relación después de haber terminado la anterior.
4) “La pareja ideal llenará todos los aspectos de mi vida”. No debes esperar que tu pareja haga por ti lo que deberías hacer por ti mismo. El amor se da compartiendo plenitud, no vacío.
5) “Si experimento una plena compenetración sexual, debe tratarse de amor”. El que exista una buena química sexual no significa que haya compatibilidad en otros aspectos.

No es la suerte lo que hace funcionar una relación, hay que elegir a la persona adecuada y trabajar juntos con ahínco para crear la clase de intimidad y armonía que se desea.

Se consigue lo que uno cree merecer.

La persona a la que escoges para amar es tan importante como las razones por la que se la escoge.

Razones erróneas para una relación:

1) Sentirse presionado (por la edad, la familia, los amigos, …). Con ello renuncias a tu propio poder de decisión.
2) Sentir soledad y desesperación. Bajo este estado de ánimo es muy probable hacer elecciones amorosas que terminen en relaciones insatisfactorias. Eres un ser humano valioso y digno de ser amado, que se merece disfrutar de la clase de relación que deseas y no sólo de la que crees que puedes obtener en momentos difíciles. No rebajes tus expectativas.
3) El apetito sexual. Atracción física y compatibilidad no son lo mismo.
4) La necesidad de distracción. Eso impide enamorarse de la persona en sí misma y utilizar las relaciones para evitar enfrentarse consigo mismo.
5) Evitar madurar, querer que alguien nos cuide. Eso conlleva a buscar en la pareja un sustituto del progenitor y a permanecer en un estado de irresponsabilidad e inmadurez.
6) Temer dañar los sentimientos del otro al rechazarlo, no saber decir “no”. Sin embargo, cuando se decide estar con alguien por culpabilidad en vez de por amor, estás destrozando tanto a esa persona como a ti mismo.
7) La necesidad de llenar tu vacío emocional o espiritual. No hay que salir nunca a buscar pareja sin antes haberse llenado uno mismo. La motivación para una relación no es buscar un salvador sino sentirse lleno de amor para compartir y estar dispuesto a aprender más sobre uno mismo al mirarse en el espejo de la persona amada. Una relación no es una posesión sino un proceso.

Al inicio de una relación solemos cometer los siguientes errores:

1) No hacemos suficientes preguntas. No resulta romántico entrevistar alguien, no se quieren saber las respuestas o se teme que también nos pregunten sobre nosotros mismos, pero cuanto mayor sea la información de que dispongamos sobre alguien tanto mejor se podrá juzgar si esa persona será una buena pareja o no.
2) Desatendemos las señales de advertencia de problemas potenciales. Desgraciadamente cuanto más positiva y cariñosa sea una persona, tanto mayor será la tendencia a buscar lo bueno y a no ver lo que no desea ver.
3) Transigimos en nuestras creencias, intereses o actividades para agradar a la pareja o para evitar conflictos. Hay que estar comprometido con uno mismo. No abandonar las aficiones propias ni los amigos previos a la relación.
4) Nos dejamos llevar por la ciega lujuria. Hay que aprender a percibir a las personas con el corazón y no sólo con los ojos, para atraer a personas más compatibles. Es conveniente intimar emocional e intelectualmente antes de hacerlo sexualmente. Es importante pasar tiempo hablando y aprendiendo el uno del otro, respetar a la persona. También pasar juntos por algún momento difícil de crisis o tensión y ver cómo funciona la pareja bajo el estrés.
5) Nos dejamos llevar por la seducción material. Es más importante lo que esa persona nos pueda ofrecer emocionalmente que materialmente. Se tiende a valorar en exceso el dinero y prestigio de una persona, descuidándose de descubrir qué clase de corazón y de alma posee. No te dejes fascinar por el estilo de vida, prestigio, aspecto y dinero de una persona, céntrate en si es capaz de compartir su amor, en su honradez, lealtad, en la expresión de sus sentimientos y si es su deseo entablar una relación permanente.
6) Anteponemos el compromiso a la compatibilidad. No te enamores del amor, sino de la persona. No tengas prisa en establecer un compromiso antes de conocer bien al otro, tómate tu tiempo.

Cualidades a buscar en una pareja:

1) Compromiso con el crecimiento personal. Alguien que se comprometa a aprender todo lo que puede acerca de cómo ser una mejor persona, y un mejor cónyuge, que esté dispuesto a recibir ayuda en forma de libros, conferencias, o asesoramiento personal si es necesario.
2) Franqueza emocional. Tu pareja ha de ser capaz de identificar y compartir contigo sus sentimientos y emociones, te ha de permitir el acceso a su mundo interior. Te mereces tener al lado una persona “emocionalmente generosa”, que te diga lo mucho que te ama y lo mucho que te aprecia… de forma permanente.
3) Integridad. Ha de ser honrado consigo mismo, con los demás… y contigo. Saber que se puede confiar en que el otro diga siempre la verdad en todas las ocasiones, proporciona una tremenda sensación de seguridad. Busca una pareja que diga desde el principio y con claridad lo que siente y lo que quiere, alguien cuyas acciones estén en consonancia con sus palabras.
4) Madurez y responsabilidad. Debe ser capaz de cuidar de sí mismo, ganar suficiente dinero para mantenerse, conservar limpio y ordenado su espacio vital (nuestro mundo exterior es un reflejo de nuestro mundo interior) y saber cómo alimentarse. Debe tener un proceder responsable y respetuoso. Ha de merecer tu confianza.
5) Elevado amor propio. Ha de sentirse orgulloso de sí mismo y cuidarse lo suficiente. Se detecta a alguien con amor propio porque siempre está haciendo algo, corre riesgos, persigue sus sueños, trata de llegar más allá de las cotas logradas.
6) Actitud positiva ante la vida. Ha de enfocar la atención en encontrar soluciones, transformar los obstáculos en oportunidades y las adversidades en lecciones, creer que las cosas pueden mejorar y utilizar su imaginación para cambiar la realidad.

Además es importante que exista química sexual, ésta no se puede crear, o se siente o no se siente, y sirve para distinguir entre una relación amorosa de una simple amistad. La falta de atracción sexual por la pareja puede destruir la relación.

Imagen de una relación compatible
Una verdadera relación compatible coincidirá en la mayoría de aspectos, al mismo tiempo mantendrá la individualidad de cada miembro de la pareja.
Las diferencias añaden sabor y representan un desafío y una oportunidad para el crecimiento, pero la mayor parte de la relación es un núcleo central y sólido de resonancia y armonía.

Resumen del libro "¿Eres mi media naranja?" de Bárbara De Angelis

viernes, 31 de octubre de 2008

Ama con todo el corazón... ¡y con la cabeza!

Por Ivón Álvarez

Emociones inteligentes
Frases como "nunca dejes de quererme", y otras que aunque consideremos cursis han formado parte de nuestras declaraciones de amor, no son las más sanas en una relación. Un amor completo necesita de la unión de tres elementos: Eros, Philia y Ágape

El Enamoramiento
Cuando estamos enamorados, nada nos parece cursi, a la mayoría nos parece romántico que nos digan "nunca dejes de quererme", "te amaré siempre" o "no me dejes", pero, realmente ¿qué significa esto en términos psicológicos?
Para los expertos estas no son declaraciones de amor, al menos, no las más sanas que pudieran escuchar.
Eso es lo que explica Walter Riso en su libro "Ama y no sufras", donde desglosa de manera sencilla cómo es que complicamos las relaciones. A partir de tres tipos de amor o niveles de amor (si lo queremos ver así): Eros; el amor que toma y se satisface (El enamoramiento), Philia; en el que se comparten sueños y proyectos (amor-amistad) y Ágape; el amor que da y se compadece, el que ve por el "otro".
"Para un amor completo, sano y gratificante, que nos acerque más a la tranquilidad que al sufrimiento, requiere la unión pondera de los tres elementos", asegura Riso.

El enamoramiento como "gancho"
Pero, qué difícil es parar "el momento" cuando conocemos a alguien y comienza ese coqueteo cómo parar para no caer en una especie de ceguera emocional.
Según la psicoterapeuta Margarita Hernández, quien pertenece a la Fundación México Unido, sí es posible hacer un alto a ese "momento" y preguntarnos si realmente nos conviene seguir explorando esa relación.
Margarita narró el caso de un estudiante, que estando muy enamorado de su novia la dejó. La razón es que la chica tenía problemas con su manera de beber, él tomó la decisión de dejarla, su frase fue: "no me conviene", parece egoísta, pero maduro.
Pongámoslo así, cuando Eros se instala en nosotros, pueden influir infinidad de factores para que nuestro pensamiento no se aparte de esa persona; alguna pérdida o abandono, necesidad de aprobación, dependencia afectiva o sexual, son sólo ejemplos. Walter Riso propone una especie de antídoto para el enamoramiento, reglas que te permitirán gozar este sentimiento sin sufrir:
  1. Ser realista. No magnificar lo bueno.
  2. No lo llenes todo de él o de ella. No abandones tus otras áreas de desempeño. No cambies tu ideología. Pon tus barreras sin dejar de disfrutar.
  3. Eros pierde su encanto (la pasión disminuye). Lo mejor es estar preparado, puedes profundizar las cosas en común (Philia).
  4. No pienses en él o en ella o en el enamoramiento todo el tiempo. (Es decir, mujeres, dejen de leer el horóscopo para ver si coinciden). Búscate un amigo aguafiestas.
  5. Si la relación exige sacrificio, no funciona.

Si no duele no sirve
Aunque lo anterior no suena fácil, pues a quién no le gusta pensar todo el día en aquello que nos hace sentir bien. Películas, programas de televisión libros y música giran en torno a este sentimiento, el amor es cultural. Además de que constantemente nos llega la información que si no duele no es amor, nada más erróneo. El problema no es amar a alguien, sino amar irracionalmente.

Toma tu distancia
Las relaciones sentimentales son complejas, Margarita Hernández habla claro sobre la dependencia afectiva: "Es como la imagen de MasterCard, pero imagínate que se unen el símbolo de lo masculino y lo femenino, tenemos que se da una total y absoluta dependencia. No podrán estar libres, pero llega un momento en el que la persona necesita un cierto espacio vital, existe sobre esto todo un estudio que se llama proxémica y, explica esta necesidad de espacio íntimo que los demás no pueden invadir. Pues emocionalmente pasa lo mismo, la persona que se siente invadida en ese espacio "vital", pues se echa para atrás
La persona dependiente, aquella que no puede decidir nada de lo que le conviene duda de sus decisiones, siente que debe complacer a esa persona, tiene pánico a ser criticada por su pareja".

Hacer un alto en el camino
Para tener la cabeza fría y no caer en patologías, necesitamos concienciar qué es lo que nos une a alguien; conocer lo que mueve a Eros.

Las mujeres buscan:

  • Equilibrio o estabilidad emocional con una sola pareja.
  • Estabilidad económica.
  • El instinto de la hembra le exige aparearse con el macho dominante porque: puede ayudarle a encontrar comida y proporcionará genes fuertes a su progenie.

    Los hombres son más simples, buscan:
  • Un ideal de belleza que se acerque a lo que ha recopilado a lo largo de su vida.
  • Alguien que cuide de él y de su progenie.

Atracción y antídoto
Si las mujeres están destinadas a competir en cuestiones de belleza y lo que más les importa e impacta de sí mismas es su imagen corporal, haz de esto un aliado, pero no dejes que se convierta en un arma de doble filo y caigas en el pecado de "abandonar" tu personalidad por agradar al otro sexo. He aquí un esquema de inmunidad para evitar esto:

  • Arréglate para ti (recuerda que siempre habrá alguien que estaría feliz de tenerte)
  • Haz concesiones; si a él le gusta la minifalda (aunque no esté de moda) sorpréndelo, siempre y cuando te sientas a gusto.
  • Exalta tus encantos. Los encantos que te dio al naturaleza son para mostrarlos, no es exhibicionismo es sensualismo. Ya verás que esto te levanta el ánimo.
  • Siéntete sexy, disfrútalo y explótalo.
  • Deja el orgullo a un lado y sé atrevida, no temas ser ridícula.
  • La belleza física no es determinante para la atracción sexual, esta tiene que ver más con el olor, sudor, tipo de piel, sabor de los besos, caricias, entre otras.
  • La manera en que llevas o mueves tu cuerpo es más importante que el cuerpo mismo.
  • Eres el conjunto vivo y armonizado de una infinidad de atributos que pueden enloquecer a cualquiera si te lo propones.


Eros, el caprichoso
Vayamos al punto en donde Eros se empieza a apagar, pues recordemos que la pasión necesita de misterio, factores estimulantes como el riesgo, lo desconocido y el reto.
Cuando comienza esta debacle (natural) en la pareja pueden pasar dos cosas; una, que al extinguirse la pasión se pierda el interés por ambas partes y que, durante el tiempo en que Eros estaba intacto, se iniciara una cercanía parecida a la amistad (Philia); esto puede hacer que permanezcan juntos.
Según Riso, Eros no puede mantener la misma intensidad, es caprichoso. Pero entonces, cómo elegir quién no nos hará daño, de quién nos enamoramos, quién no hará trizas nuestra autoestima. Hay que elegir bien con quién estar, es muy difícil, pero sí podemos pensar en una proyección con esa persona a corto plazo, ser selectivos. Esto no quiere decir que te desilusiones del amor, sino que no te enfermes de amor. Corazón +Prudencia = Felicidad

Entusiásmate pero no enloquezcas
Si no quieres sufrir, pregúntate en qué fallas y cómo puedes contrarrestar esta caída de Eros, tal vez incrementado Philia, el amor cariñoso, como dice Riso: "amor trabajado día a día", es el que se complace y alegra con la compañía del otro.
En "Ama y no sufras", Walter Riso asegura que esta empatía, sólo se logra con semejanza, es decir, cuando hay afinidades e intereses en común, para él no somos complemento, sino reflejo.
Una vez que en esta etapa se logra la confianza, la cual es la certeza de que no habrá daño (al menos consciente) de parte de la pareja, se llega a una especie de acuerdo tácito. Se ha vencido de alguna manera al caprichoso Eros.

Philia, la amistad amorosa que une
La Philia cura muchas manías de la pareja; es en esta etapa que te das cuenta si estás con la persona adecuada; si se divierten juntos, si se interesan por las mismas cosas, si se admiran, entonces van por buen camino.
Es imposible amar a quien no admiras, afirma Riso. Y aquí cabe una aclaración, pues la admiración de las mujeres suele borrar los defectos y comienza a justificar sus faltas como pareja. Por ello, es importante observar la relación un poco a distancia, evaluando, calificando sinceramente.

Philia, poco que ver con la elección de la pareja
A pesar de que deberíamos elegir a la pareja por una serie de características, incluidas las creencias y la forma de ser, Margarita Hernández comenta que si se le preguntara a la mayoría porqué eligió a su pareja, nos parecería superficial y hasta ridículo. Tal vez sea por esto que ninguna amistad (philia), por amorosa que sea, es totalmente desinteresada. Todos esperamos lo mismo que damos; fidelidad por fidelidad, afecto por afecto, si das sexo esperas sexo y si eres honesto esperas honestidad.

Ágape y el equilibrio de los elementos
La combinación inteligente de los tres elementos: Eros, Philia y Ágape, hacen una relación sólida y sobre todo saludable.
Pero qué difícil es llegar hoy en día a Ágape (el amor desinteresado). El tú, en primera instancia, cuando la forma en que funciona la sociedad es completamente egoísta.
"Sin Ágape, ninguna relación funciona, porque la insensibilidad, tarde o temprano, genera desamor". Ágape significa buen trato, miramiento, asistencia, esmero en el contacto físico. Ágape es el conjunto de caricias (emocionales y físicas) bien distribuidas.
"No sólo te deseo, no sólo me alegra tu compañía, sino que me nace cuidarte, con sosiego, sin obsesión, sin apego". Walter Riso.

Bibliografía: "Ama y no sufras", de Walter Riso, Grupo Editorial Norma, 2003.

lunes, 27 de octubre de 2008

Dependencia o libertad

He aquí un error que la mayoría de las personas cometen en sus relaciones con los demás: tratar de construirse un nido estable en el flujo constantemente móvil de la vida.

Piensa en alguien cuyo amor desees. ¿Quieres ser alguien importante para esa persona y significar algo especial en su vida? ¿Quieres que esa persona te ame y se preocupe por ti de una manera especial? Si es así, abre tus ojos y comprueba que estás cometiendo la necedad de invitar a otros a reservarte para sí mismos, a limitar tu libertad en su propio provecho, a controlar tu conducta, tu crecimiento y tu desarrollo de forma que éstos se acomoden a sus propios intereses. Es como si la otra persona te dijera: «Si quieres ser alguien especial para mí, debes aceptar mis condiciones, porque, en el momento en que dejes de responder a mis expectativas, dejarás de ser especial». ¿Quieres ser alguien especial para otra persona? Entonces has de pagar un precio en forma de pérdida de libertad. Deberás danzar al son de esa otra persona, del mismo modo que exiges que los demás dancen a tu propio son si desean ser para ti algo especial.

Párate por un momento a preguntarte si merece la pena pagar tanto por tan poco. Imagina que a esa persona, cuyo especial amor deseas, le dices: «Déjame ser yo mismo, tener mis propios pensamientos, satisfacer mis propios gustos, seguir mis propias inclinaciones, comportarme tal como yo decida que quiero hacerlo...» En el momento en que digas estas palabras, comprenderás que estás pidiendo lo imposible. Pretender ser especial para alguien significa, fundamentalmente, someterse a la obligación de hacerse grato a esa persona y, consiguientemente, perder la propia libertad. Tómate el tiempo que necesites para comprenderlo...
Tal vez ahora estés ya en condiciones de decir: «Prefiero mi libertad antes que tu amor». Si tuvieras que escoger entre tener compañía en la cárcel o andar libremente por el mundo en soledad, ¿Qué escogerías? Dile ahora a esa persona: «Te dejo que seas tú mismo/a, tener tus propios pensamientos, satisfacer tus propios gustos, seguir tus propias inclinaciones, comportarte tal como decidas que quieres hacerlo...» En el momento en que digas esto, observarás una de estas dos cosas: o bien tu corazón se resistirá a pronunciar esas palabras y te revelarás como la persona posesiva y explotadora que eres (con lo que será hora de que examines tu falsa creencia de que no puedes vivir o no puedes ser feliz sin esa otra persona), o bien tu corazón pronunciará dichas palabras sinceramente, y en ese mismo instante se esfumará todo tipo de control, de manipulación, de explotación, de posesividad, de envidia... « Te dejo que seas tu mismo: que tengas tus propios pensamientos, que satisfagas tus propios gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te comportes tal como decidas que quieres hacerlo...»
Y observarás también algo más: que la otra persona deja automáticamente de ser algo especial e importante para ti, pasando a ser importante del mismo modo que una puesta de sol o una sinfonía son hermosas en sí mismas, del mismo modo en que un árbol es especial en sí mismo y no por los frutos o la sombra que pueda ofrecerte. Compruébalo diciendo de nuevo «Te dejo que seas tu mismo...» Al decir estas palabras te has liberado a ti mismo. Ahora ya estás en condiciones de amar. Porque, cuando te aferras a alguien desesperadamente, lo que le ofreces a la otra persona no es amor, sino una cadena con la que ambos, tú y la persona amada, quedáis estrechamente atados. El amor sólo puede existir en libertad. El verdadero amante busca el bien de la persona amada, lo cual requiere especialmente la liberación de ésta respecto de aquél.
Anthony de Mello

Apegos, miedos y creencias

Se dice que el amor es ciego. Pero ¿Lo es de veras? De hecho, nada hay en el mundo tan clarividente como el amor. Lo que es ciego no es el amor, sino el apego: ese estado de obcecación que proviene de la falsa creencia de que algo o alguien te es del todo necesario para ser feliz. ¿Tienes algún apego de esa clase? ¿Hay cosas o personas sin las que, equivocadamente, creas que no puedes ser feliz? Haz una lista de ellas ahora mismo, antes de que pasemos a ver de qué manera exactamente te ciegan.

Imagínate a un político que está convencido de que no puede ser feliz si no alcanza el poder: la búsqueda del poder va a endurecer su sensibilidad para el resto de su vida. Apenas tiene tiempo para dedicarlo a su familia y a sus amigos. De pronto, ve a todos los seres humanos —y reacciona ante ellos— en función de la ayuda o la amenaza que puedan suponer para su ambición. Y los que no suponen ninguna de las dos cosas ni siquiera existen para él. Si, además de este ansia de poder, está apegado a otras cosas, como el sexo o el dinero, el pobre hombre será tan selectivo en sus percepciones que casi puede afirmarse que está ciego. Esto es algo que ve todo el mundo, excepto él mismo. Y es también lo que conduce al rechazo del Mesías, al rechazo de la verdad, la belleza y la bondad, porque uno se ha hecho ciego para percibirlas.

Imagínate ahora a ti mismo escuchando una orquesta cuyos timbales suenan tan fuerte que hacen que no se oiga nada más. Naturalmente, para disfrutar de una sinfonía tienes que poder oír cada uno de los instrumentos. Del mismo modo, para vivir en ese estado que llamamos «amor» tienes que ser sensible a la belleza y al carácter único de cada una de las cosas y personas que te rodean. Difícilmente podrás decir que amas aquello que ni siquiera ves; y si únicamente ves a unos cuantos seres, pero excluyes a otros, eso no es amor ni nada que se le parezca, porque el amor no excluye absolutamente a nadie, sino que abraza la vida entera: el amor escucha la sinfonía como un todo, y no únicamente tal o cual instrumento.

Detente ahora por unos instantes y observa cómo tus apegos —al igual que el apego del político al poder, o el del hombre de negocios al dinero— te impiden apreciar debidamente la sinfonía de la vida. O tal vez prefieras verlo de esta otra manera: existe una enorme cantidad de información que, procedente del mundo que te rodea, afluye hacia ti a través de los sentidos, los tejidos y los diversos órganos de tu cuerpo; pero tan sólo una pequeña parte de esa información consigue llegar a tu mente consciente. Es algo parecido a lo que ocurre con la inmensa cantidad de «feed-back» que se envía al Presidente de una nación: sólo una mínima parte de la misma llega hasta él, porque alguien de su entorno se encarga de filtrar y tamizar dicha información. ¿Quién decide, pues, lo que finalmente, de entre todo el material que te llega del mundo circundante, se abre camino hasta tu mente consciente? Hay tres «filtros» que actúan de manera determinante: tus apegos, tus creencias y tus miedos.

En primer lugar, tus apegos: inevitablemente, siempre prestarás atención a lo que favorece o pone en peligro dichos apegos, y fingirás no ver lo demás. Lo demás no te interesará más de cuanto pueda interesarle al avaro hombre de negocios cualquier cosa que no suponga hacer dinero. En segundo lugar, tus creencias: piensa por un momento en el individuo fanático que tan sólo se fija en aquello que confirma lo que él cree y apenas percibe cuanto pueda ponerlo en entredicho, y comprenderás lo que tus creencias suponen para ti. Finalmente, tus miedos: si supieras que ibas a ser ejecutado dentro de una semana, tu mente se centraría exclusivamente en ello y no podrías pensar en otra cosa. Esto es lo que hacen los miedos: fijar tu atención en determinadas cosas, excluyendo todas las demás. Piensas equivocadamente que tus miedos te protegen, que tus creencias te han hecho ser lo que eres y que tus apegos hacen de tu vida algo apasionante y firme. Y no ves, sin embargo, que todo ello constituye una especie de pantalla o filtro entre ti y la sinfonía de la vida.

Naturalmente, es del todo imposible ser plenamente consciente de todas y cada una de las notas de dicha sinfonía. Pero, si logras mantener tu espíritu libre de obstáculos y tus sentidos abiertos, comenzarás a percibir las cosas tal como realmente son y a establecer una interacción mutua con la realidad, y quedarás cautivado por la armonía del universo. Entonces comprenderás lo que es Dios, porque al fin habrás entendido lo que es el amor.

Míralo de este modo: tú ves a las personas y las cosas, no tal como ellas son, sino tal como eres tú. Si quieres verlas tal como ellas son, debes prestar atención a tus apegos y a los miedos que tales apegos engendran. Porque, cuando encaras la vida, son esos apegos y esos miedos los que deciden qué es lo que tienes que ver y lo que tienes que ignorar. Y sea cual sea lo que veas, ello va a absorber tu atención. Ahora bien, como tu mirar es selectivo, tienes una visión engañosa de las cosas y las personas que te rodean. Y cuanto más se prolongue esa visión deformada, tanto más te convencerás de que ésa es la verdadera imagen del mundo, porque tus apegos y tus miedos no dejan de procesar nuevos datos que refuercen dicha imagen. Esto es lo que da origen a tus creencias, las cuales no son sino formas fijas e inmutables de mirar una realidad que, de por sí, no es fija ni inmutable, sino móvil y en constante cambio. Así pues, el mundo con el que te relacionas y al que amas no es ya el mundo real, sino un mundo creado por tu propia mente. Sólo cuando consigas renunciar a tus creencias, a tus miedos y a los apegos que los originan, te verás libre de esa insensibilidad que te hace ser tan sordo y tan ciego para contigo mismo y para con el mundo.
Anthony de Mello

viernes, 24 de octubre de 2008

La llave de la fortuna

Marta Morris vive en Estados Unidos. Es escribana. Un día escuché un cuento que ella comenta de su vida personal.
Marta vivía en una casa en las afueras de Nueva York. Estaba por firmar un contrato muy importante con una empresa que le aseguraba su futuro, y había trabajado todo el fin de semana en ese contrato para que todo llegara a buen término. Ese día, como lo hacía habitualmente, despidió a sus hijos y a su esposo -que se iban a realizar sus tareas diarias-, agarró sus cosas y salió.
Cuando salió, se dio cuenta que se había olvidado el contrato dentro de la casa. Cuando se dio vuelta para abrir la puerta, se dio cuenta que se había olvidado las llaves adentro. El contrato y las llaves habían quedado adentro de la casa.
Desesperada porque no podía hacer firmar el contrato, empezó a forzar la puerta para ver si podía entrar. Estaba angustiada, ya que había trabajado durante años para llegar a ese momento, y ahora una puerta le interrumpía el paso.
Intentó forzar la puerta, hacer palanca...
Y no tuvo éxito. Tampoco había alguna ventana abierta por donde entrar.
Entonces, empezó a gritar. Llegó el cartero y le preguntó qué le pasaba. Marta Morris le contó toda la historia. Entonces, el cartero comenzó a ayudarla, pero no pudieron abrirla. La puerta no cedía.
- ¿Y su marido?, preguntó el cartero.
- Mi marido está en otra ciudad y no tengo como encontrarlo.
El cartero le preguntó si no tenía otra llave.
- Sí, mi vecino -contestó Marta- pero tuvo la mala idea de irse un fin de semana afuera.
El cartero le sugirió romper la puerta. Marta le dijo que no era conveniente, ya que ella debería irse y la casa quedaría abierta.
Entonces, el cartero le propuso ir a buscar a un cerrajero, pero Marta se opuso porque necesitaba abrir la puerta en ese mismo instante. Volvió a patear la puerta, pero no pudo abrirla.
Resignado, el cartero le dijo que lo lamentaba mucho, le dejó una carta y se fue.
Cuando el cartero se fue, Marta Morris volvió a patear la puerta, pero no se abrió. Lloró desesperada ante la imposibilidad.
Marta Morris se sentó en el escalón de la puerta de entrada y abrió la carta que le había dejado el cartero. Era de su hermana. Marta Morris se emocionó. La hermana le contaba en la carta lo bien que la había pasado el fin de semana con su familia.
"Te escribo esta carta para decirte que me sentí muy cómoda con tu familia... pero también para pedirte disculpas. Cuando estuve en tu casa, un día llegué más temprano y como no podía ingresar le pedí la llave a tu vecino. Y en un descuido me olvidé de devolverte la llave. Dentro del sobre te envío la llave que me olvidé de devolverte".
La historia de nuestra vida tiene que ver con la historia de Marta Morris: hasta cuándo vamos a golpear las puertas, hasta cuándo vamos a seguir llorando por aquellas puertas que no se abren???. Tenemos que empezar a confiar que la llave va venir a nosotros si dejamos de golpear!!!

(Texto que expuso Jorge Bucay en una conferencia realizada en la 27° Feria del Libro de Buenos
Aires)

jueves, 23 de octubre de 2008

Frases para tener en cuenta

"Sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar."

"El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento. Y ningún corazón sufrió jamás cuando fue en busca de sus sueños."

"La posibilidad de hacer realidad un sueño es justamente lo que vuelve la vida interesante."

"Seas quien fueres o lo que hagas, si deseas algo con firmeza, es porque ese deseo nació antes en el alma del Universo. Y es tu misión en la tierra."

"Cuando se ama, no es necesario entender todo lo que sucede allá afuera, porque todo sucede dentro de nosotros."

"Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en el medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierden completamente su importancia y sólo existe aquel momento."

"Es en el presente donde está el secreto; si prestas atención al presente podrás mejorarlo. Y si mejoras el presente, lo que sucederá después también será mejor".

"Cada día trae en sí la Eternidad."

Paulo Coelho

La alegoría del carruaje

Un día de octubre, una voz familiar en el teléfono me dice: -Salí a la calle que hay un regalo para vos. Entusiasmado, salgo a la vereda y me encuentro con el regalo. Es un precioso carruaje estacionado justo, justo frente a la puerta de mi casa. Es de madera de nogal lustrada, tiene herrajes de bronce y lámparas de cerámica blanca, todo muy fino, muy elegante, muy "chic". Abro la portezuela de la cabina y subo. Un gran asiento semicircular forrado en pana bordó y unos visillos de encaje blanco le dan un toque de realeza al cubículo. Me siento y me doy cuenta que todo está diseñado exclusivamente para mí, está calculado el largo de las piernas, el ancho del asiento, la altura del techo... todo es muy cómodo, y no hay lugar para nadie más.
Entonces miro por la ventana y veo "el paisaje": de un lado el frente de mi casa, del otro el frente de la casa de mi vecino... y digo: "¡Qué bárbaro este regalo! "¡Qué bien, qué lindo...!" Y me quedo un rato disfrutando de esa sensación.
Al rato empiezo a aburrirme; lo que se ve por la ventana es siempre lo mismo.
Me pregunto: "¿Cuánto tiempo uno puede ver las mismas cosas?" Y empiezo a convencerme de que el regalo que me hicieron no sirve para nada.
De eso me ando quejando en voz alta cuando pasa mi vecino que me dice, como adivinándome: -¿No te das cuenta que a este carruaje le falta algo?
Yo pongo cara de qué-le-falta mientras miro las alfombras y los tapizados.
-Le faltan los caballos - me dice antes de que llegue a preguntarle.
Por eso veo siempre lo mismo -pienso-, por eso me parece aburrido.
-Cierto - digo yo.
Entonces voy hasta el corralón de la estación y le ato dos caballos al carruaje. Me subo otra vez y desde adentro les grito:
-¡¡Eaaaaa!!
El paisaje se vuelve maravilloso, extraordinario, cambia permanentemente y eso me sorprende.
Sin embargo, al poco tiempo empiezo a sentir cierta vibración en el carruaje y a ver el comienzo de una rajadura en uno de los laterales.
Son los caballos que me conducen por caminos terribles; agarran todos los pozos, se suben a las veredas, me llevan por barrios peligrosos.
Me doy cuenta que yo no tengo ningún control de nada; los caballos me arrastran a donde ellos quieren. Al principio, ese derrotero era muy lindo, pero al final siento que es muy peligroso.
Comienzo a asustarme y a darme cuenta que esto tampoco sirve.
En ese momento veo a mi vecino que pasa por ahí cerca, en su auto. Lo insulto: -¡Qué me hizo!
Me grita:-¡Te falta el cochero!
-¡Ah! - digo yo.
Con gran dificultad y con su ayuda, sofreno los caballos y decido contratar un cochero. A los pocos días asume funciones. Es un hombre formal y circunspecto con cara de poco humor y mucho conocimiento.
Me parece que ahora sí estoy preparado para disfrutar verdaderamente del regalo que me hicieron. Me subo, me acomodo, asomo la cabeza y le indico al cochero a dónde ir.
Él conduce, él controla la situación, él decide la velocidad adecuada y elige la mejor ruta.
Yo... Yo disfruto el viaje.
"Hemos nacido, salido de nuestra casa y nos hemos encontrado con un regalo: nuestro cuerpo.
A poco de nacer nuestro cuerpo registró un deseo, una necesidad, un requerimiento instintivo, y se movió. Este carruaje no serviría para nada si no tuviera caballos; ellos son los deseos, las necesidades, las pulsiones y los afectos.
Todo va bien durante un tiempo, pero en algún momento empezamos a darnos cuenta que estos deseos nos llegaban por caminos un poco arriesgados y a veces peligrosos, y entonces tenemos necesidad de sofrenarlos. Aquí es donde aparece la figura del cochero: nuestra cabeza, nuestro intelecto, nuestra capacidad de pensar racionalmente.
El cochero sirve para evaluar el camino, la ruta. Pero quienes realmente tiran del carruaje son tus caballos.
No permitas que el cochero los descuide. Tienen que ser alimentados y protegidos, porque... ¿qué harías sin los caballos? ¿Qué sería de vos si fueras solamente cuerpo y cerebro? Si no tuvieras ningún deseo, ¿cómo sería la vida? Sería como la de esa gente que va por el mundo sin contacto con sus emociones, dejando que solamente su cerebro empuje el carruaje. Obviamente tampoco podés descuidar el carruaje, porque tiene que durar todo el proyecto. Y esto implicará reparar, cuidar, afinar lo que sea necesario para su mantenimiento. Si nadie lo cuida, el carruaje se rompe, y si se rompe se acabó el viaje..."
Jorge Bucay

domingo, 19 de octubre de 2008

Las alas del amor

Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux que, una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
-Nos amamos-empezó el joven.
-Y nos vamos a casar-dijo ella.
-Y nos queremos tanto que tenemos miedo.
-Queremos un hechizo, un conjuro, un talismán.
-Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos.
-Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú en la muerte.
-Por favor-repitieron-,¿hay algo que podamos hacer?
El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, tan anhelantes esperando su palabra.
-Hay algo…-dijo el viejo después de una larga pausa-. Pero no sé…es una tarea muy difícil y sacrificada.
-No importa-dijeron los dos.
-Lo que sea-ratificó Toro Bravo.
-Bien-dijo el brujo-, Nube Alta, ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena. ¿Comprendiste? La joven asintió. en silencio.
-Y tú Toro Bravo-siguió el brujo-, deberás escalar la montaña del trueno y cuando llegues a la cima, encontrar la más bravía de todas las águilas y solamente con tus manos y una red deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Alta…Salgan ahora.
Los jóvenes se miraron con ternura y después de una fugaz sonrisa salieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte, él hacia el sur…El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con sendas bolsas de tela que contenían las aves solicitadas.
El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Los jóvenes lo hicieron y expusieron ante la aprobación del viejo los pájaros cazados. Eran verdaderamente hermosos ejemplares, sin duda, lo mejor de su estirpe.-¿Volaban alto?-Preguntó el brujo.-Sí, sin dudas. Como lo pediste… ¿Y ahora?-preguntó el joven-. ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
-No-dijo el viejo.-Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne-propuso la joven.
-No-repitió el viejo-. Hagan lo que les digo. Tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero…
Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros.
El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse en el piso. Unos minutos después irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.
-Éste es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como un águila y un halcón; si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos pero jamás atados.
Jorge Bucay