Reflexiones Jorge Bucay

viernes, 31 de octubre de 2008

Ama con todo el corazón... ¡y con la cabeza!

Por Ivón Álvarez

Emociones inteligentes
Frases como "nunca dejes de quererme", y otras que aunque consideremos cursis han formado parte de nuestras declaraciones de amor, no son las más sanas en una relación. Un amor completo necesita de la unión de tres elementos: Eros, Philia y Ágape

El Enamoramiento
Cuando estamos enamorados, nada nos parece cursi, a la mayoría nos parece romántico que nos digan "nunca dejes de quererme", "te amaré siempre" o "no me dejes", pero, realmente ¿qué significa esto en términos psicológicos?
Para los expertos estas no son declaraciones de amor, al menos, no las más sanas que pudieran escuchar.
Eso es lo que explica Walter Riso en su libro "Ama y no sufras", donde desglosa de manera sencilla cómo es que complicamos las relaciones. A partir de tres tipos de amor o niveles de amor (si lo queremos ver así): Eros; el amor que toma y se satisface (El enamoramiento), Philia; en el que se comparten sueños y proyectos (amor-amistad) y Ágape; el amor que da y se compadece, el que ve por el "otro".
"Para un amor completo, sano y gratificante, que nos acerque más a la tranquilidad que al sufrimiento, requiere la unión pondera de los tres elementos", asegura Riso.

El enamoramiento como "gancho"
Pero, qué difícil es parar "el momento" cuando conocemos a alguien y comienza ese coqueteo cómo parar para no caer en una especie de ceguera emocional.
Según la psicoterapeuta Margarita Hernández, quien pertenece a la Fundación México Unido, sí es posible hacer un alto a ese "momento" y preguntarnos si realmente nos conviene seguir explorando esa relación.
Margarita narró el caso de un estudiante, que estando muy enamorado de su novia la dejó. La razón es que la chica tenía problemas con su manera de beber, él tomó la decisión de dejarla, su frase fue: "no me conviene", parece egoísta, pero maduro.
Pongámoslo así, cuando Eros se instala en nosotros, pueden influir infinidad de factores para que nuestro pensamiento no se aparte de esa persona; alguna pérdida o abandono, necesidad de aprobación, dependencia afectiva o sexual, son sólo ejemplos. Walter Riso propone una especie de antídoto para el enamoramiento, reglas que te permitirán gozar este sentimiento sin sufrir:
  1. Ser realista. No magnificar lo bueno.
  2. No lo llenes todo de él o de ella. No abandones tus otras áreas de desempeño. No cambies tu ideología. Pon tus barreras sin dejar de disfrutar.
  3. Eros pierde su encanto (la pasión disminuye). Lo mejor es estar preparado, puedes profundizar las cosas en común (Philia).
  4. No pienses en él o en ella o en el enamoramiento todo el tiempo. (Es decir, mujeres, dejen de leer el horóscopo para ver si coinciden). Búscate un amigo aguafiestas.
  5. Si la relación exige sacrificio, no funciona.

Si no duele no sirve
Aunque lo anterior no suena fácil, pues a quién no le gusta pensar todo el día en aquello que nos hace sentir bien. Películas, programas de televisión libros y música giran en torno a este sentimiento, el amor es cultural. Además de que constantemente nos llega la información que si no duele no es amor, nada más erróneo. El problema no es amar a alguien, sino amar irracionalmente.

Toma tu distancia
Las relaciones sentimentales son complejas, Margarita Hernández habla claro sobre la dependencia afectiva: "Es como la imagen de MasterCard, pero imagínate que se unen el símbolo de lo masculino y lo femenino, tenemos que se da una total y absoluta dependencia. No podrán estar libres, pero llega un momento en el que la persona necesita un cierto espacio vital, existe sobre esto todo un estudio que se llama proxémica y, explica esta necesidad de espacio íntimo que los demás no pueden invadir. Pues emocionalmente pasa lo mismo, la persona que se siente invadida en ese espacio "vital", pues se echa para atrás
La persona dependiente, aquella que no puede decidir nada de lo que le conviene duda de sus decisiones, siente que debe complacer a esa persona, tiene pánico a ser criticada por su pareja".

Hacer un alto en el camino
Para tener la cabeza fría y no caer en patologías, necesitamos concienciar qué es lo que nos une a alguien; conocer lo que mueve a Eros.

Las mujeres buscan:

  • Equilibrio o estabilidad emocional con una sola pareja.
  • Estabilidad económica.
  • El instinto de la hembra le exige aparearse con el macho dominante porque: puede ayudarle a encontrar comida y proporcionará genes fuertes a su progenie.

    Los hombres son más simples, buscan:
  • Un ideal de belleza que se acerque a lo que ha recopilado a lo largo de su vida.
  • Alguien que cuide de él y de su progenie.

Atracción y antídoto
Si las mujeres están destinadas a competir en cuestiones de belleza y lo que más les importa e impacta de sí mismas es su imagen corporal, haz de esto un aliado, pero no dejes que se convierta en un arma de doble filo y caigas en el pecado de "abandonar" tu personalidad por agradar al otro sexo. He aquí un esquema de inmunidad para evitar esto:

  • Arréglate para ti (recuerda que siempre habrá alguien que estaría feliz de tenerte)
  • Haz concesiones; si a él le gusta la minifalda (aunque no esté de moda) sorpréndelo, siempre y cuando te sientas a gusto.
  • Exalta tus encantos. Los encantos que te dio al naturaleza son para mostrarlos, no es exhibicionismo es sensualismo. Ya verás que esto te levanta el ánimo.
  • Siéntete sexy, disfrútalo y explótalo.
  • Deja el orgullo a un lado y sé atrevida, no temas ser ridícula.
  • La belleza física no es determinante para la atracción sexual, esta tiene que ver más con el olor, sudor, tipo de piel, sabor de los besos, caricias, entre otras.
  • La manera en que llevas o mueves tu cuerpo es más importante que el cuerpo mismo.
  • Eres el conjunto vivo y armonizado de una infinidad de atributos que pueden enloquecer a cualquiera si te lo propones.


Eros, el caprichoso
Vayamos al punto en donde Eros se empieza a apagar, pues recordemos que la pasión necesita de misterio, factores estimulantes como el riesgo, lo desconocido y el reto.
Cuando comienza esta debacle (natural) en la pareja pueden pasar dos cosas; una, que al extinguirse la pasión se pierda el interés por ambas partes y que, durante el tiempo en que Eros estaba intacto, se iniciara una cercanía parecida a la amistad (Philia); esto puede hacer que permanezcan juntos.
Según Riso, Eros no puede mantener la misma intensidad, es caprichoso. Pero entonces, cómo elegir quién no nos hará daño, de quién nos enamoramos, quién no hará trizas nuestra autoestima. Hay que elegir bien con quién estar, es muy difícil, pero sí podemos pensar en una proyección con esa persona a corto plazo, ser selectivos. Esto no quiere decir que te desilusiones del amor, sino que no te enfermes de amor. Corazón +Prudencia = Felicidad

Entusiásmate pero no enloquezcas
Si no quieres sufrir, pregúntate en qué fallas y cómo puedes contrarrestar esta caída de Eros, tal vez incrementado Philia, el amor cariñoso, como dice Riso: "amor trabajado día a día", es el que se complace y alegra con la compañía del otro.
En "Ama y no sufras", Walter Riso asegura que esta empatía, sólo se logra con semejanza, es decir, cuando hay afinidades e intereses en común, para él no somos complemento, sino reflejo.
Una vez que en esta etapa se logra la confianza, la cual es la certeza de que no habrá daño (al menos consciente) de parte de la pareja, se llega a una especie de acuerdo tácito. Se ha vencido de alguna manera al caprichoso Eros.

Philia, la amistad amorosa que une
La Philia cura muchas manías de la pareja; es en esta etapa que te das cuenta si estás con la persona adecuada; si se divierten juntos, si se interesan por las mismas cosas, si se admiran, entonces van por buen camino.
Es imposible amar a quien no admiras, afirma Riso. Y aquí cabe una aclaración, pues la admiración de las mujeres suele borrar los defectos y comienza a justificar sus faltas como pareja. Por ello, es importante observar la relación un poco a distancia, evaluando, calificando sinceramente.

Philia, poco que ver con la elección de la pareja
A pesar de que deberíamos elegir a la pareja por una serie de características, incluidas las creencias y la forma de ser, Margarita Hernández comenta que si se le preguntara a la mayoría porqué eligió a su pareja, nos parecería superficial y hasta ridículo. Tal vez sea por esto que ninguna amistad (philia), por amorosa que sea, es totalmente desinteresada. Todos esperamos lo mismo que damos; fidelidad por fidelidad, afecto por afecto, si das sexo esperas sexo y si eres honesto esperas honestidad.

Ágape y el equilibrio de los elementos
La combinación inteligente de los tres elementos: Eros, Philia y Ágape, hacen una relación sólida y sobre todo saludable.
Pero qué difícil es llegar hoy en día a Ágape (el amor desinteresado). El tú, en primera instancia, cuando la forma en que funciona la sociedad es completamente egoísta.
"Sin Ágape, ninguna relación funciona, porque la insensibilidad, tarde o temprano, genera desamor". Ágape significa buen trato, miramiento, asistencia, esmero en el contacto físico. Ágape es el conjunto de caricias (emocionales y físicas) bien distribuidas.
"No sólo te deseo, no sólo me alegra tu compañía, sino que me nace cuidarte, con sosiego, sin obsesión, sin apego". Walter Riso.

Bibliografía: "Ama y no sufras", de Walter Riso, Grupo Editorial Norma, 2003.

No hay comentarios: